La selección japonesa se ha robado los corazones de millones de personas tras su muestra de dignidad, respeto y buenos modales, luego de dejar impecable su vestidores tras la cardíaca eliminación el pasado lunes contra la selección belga.

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Japón tenía un pie en cuartos de final, cuando una impactante e inesperada remontada de Bélgica les arrebató el sueño de las manos de manera monumental superándolos 3 goles a 2 en un cardíaco final de partido.

A pesar de ello, los japoneses mostraron su dignidad ante la derrota dejando a todos boquiabiertos.

Esta era la tercera vez que los japoneses intentaban formar parte de los últimos 8 equipos de un Mundial de Fútbol, y su desempeño durante todo el partido y su afición hicieron creer al mundo que este sería al fin el año en que lo lograrían.

Tras la derrota, los japoneses tanto en la cancha como en todo el mundo, derramaron lágrimas de dolor, cansancio y tristeza. 

Akira Nishino, el entrenador del equipo japonés, reveló que tras el encuentro los jugadores permanecieron estoicos en los vestidores, simplemente parados sin hacer nada sin poder procesar lo que acababa de ocurrir, reporta Telegraph.

«Les dije que se dieran un baño», comentó Nishino como la única instrucción para su devastado equipo de futbolistas.

A pesar de la derrota, el cansancio y los corazones rotos, los japoneses demostraron una vez más su educación y dejaron el vestidor impecable de limpio, ordenado y listo para su siguiente equipo. Se fueron del estadio Rostov no sin antes dejar una nota de agradecimiento escrita en ruso, para el país que les abrió los brazos en el mundial.

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Esta no fue la única muestra de la limpieza, disciplina y espíritu de buenos ciudadanos y deportistas que los japoneses hicieran durante el mundial.

Tras los encuentros, la afición japonesa permaneció en las gradas haciendo limpieza del área donde miles de aficionados disfrutaron del partido, y donde la basura era más que una evidencia de lo mismo: era un caos.

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Con todo y la derrota, los aficionados volvieron a demostrar su educación limpiando las gradas del estadio.

Tras el ejemplo que los japoneses impusieron al limpiar el estadio, la afición mexicana hizo lo mismo tratando de demostrar que las buenas costumbres en el deporte se deben imitar y reconocer.

El equipo japonés pasó a la historia en este mundial porque aunque no se llevaron la copa, sí el reconocimiento de miles por ser un honor trabajar con ellos.